Mindfulness en niños neurodivergentes: una herramienta para estabilizar, conectar y favorecer el desarrollo neurocognitivo

El mindfulness, o atención plena, es una práctica cada vez más incorporada en las intervenciones psicológicas, en la vida diaria y como recurso de apoyo para promover el bienestar y la salud mental.

Aprender a prestar atención al momento presente puede resultar especialmente desafiante para niños con Condición del Espectro Autista (TEA) o Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). Justamente eso es lo que busca esta práctica: favorecer la consciencia del aquí y ahora, mejorar la atención y permitir una experiencia más tranquila, reduciendo la ansiedad y la agitación.

El mindfulness, incorporado en las terapias de tercera generación del modelo cognitivo-conductual, ha demostrado ser una herramienta eficaz en el acompañamiento terapéutico de niños y adolescentes neurodivergentes, incluyendo aquellos con TDAH y TEA.

¿Cómo ayuda el mindfulness a los niños neurodivergentes?

Numerosos estudios destacan el potencial del mindfulness para regular el sistema nervioso, disminuir la reactividad emocional y favorecer la autorregulación cognitiva y conductual. En niños neurodivergentes, donde la desregulación emocional, la impulsividad, la hiperactividad o la sobrecarga sensorial son frecuentes, el mindfulness ofrece una vía para reconectarse con el cuerpo, mejorar la atención y crear espacios internos de calma y contención.

Revisando encontramos videncia clínica en TDAH en la Unidad del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad del Hospital Sant Joan de Déu (Barcelona), liderado por el Dr. José Ángel Alda y la Dra. Anna Huguet, se demostró que el uso de mindfulness con niños con TDAH puede generar mejoras significativas.

En este estudio se analizaron dos grupos de niños de entre 7 y 12 años, todos diagnosticados con TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad). Un grupo de 60 niños participó en un programa de mindfulness, mientras que el otro grupo (también de 60 niños) recibió el tratamiento habitual, basado en asesoramiento e intervenciones psicoeducativas.

El programa de mindfulness, dirigido por la psicóloga Anna Huguet, consistía en sesiones semanales de 75 minutos durante 8 semanas. En estas sesiones, los niños aprendían ejercicios de atención plena (mindfulness) que podían practicar también en casa durante la semana.

Los resultados mostraron que los niños que participaron en el programa de mindfulness presentaron una mayor reducción de los síntomas propios del TDAH, como la inatención, la hiperactividad y la impulsividad, en comparación con aquellos que solo recibieron intervención psicoeducativa. Además, también mejoraron en su regulación emocional, disminuyendo niveles de ansiedad, irritabilidad y episodios de enfado, lo que demuestra que el mindfulness puede ser una herramienta efectiva para mejorar no solo la atención, sino también el bienestar emocional en niños con TDAH

Este estudio dio origen al programa Mindfulness for Health (M4H), un modelo de intervención basado en atención plena y disponible para su uso terapéutico.El objetivo de estel programa es mejorar la atención, la autorregulación emocional y el control de la impulsividad en niños con TDAH, mediante la práctica progresiva y guiada de técnicas de atención plena. Busca proporcionar herramientas concretas que los niños puedan aplicar en su vida diaria para aumentar su bienestar y funcionalidad, tanto en el hogar como en el entorno escolar.

Mindfulness en el contexto del autismo: acompañar sin invadir

En niños con TEA, el mindfulness ayuda a reducir la sobrecarga sensorial, mejorar el reconocimiento de emociones y facilitar la transición entre actividades., siendo una herramienta efectiva para mejorar la autorregulación emocional, reducir la ansiedad y aumentar la atención en niños con TEA.

Entre los cuales podemos mencionar :

Ridderinkhof et al. (2017) realizaron un estudio que mostró que un programa de mindfulness adaptado a niños con autismo mejoró significativamente la regulación emocional, redujo los niveles de ansiedad y mejoró las habilidades sociales en comparación con un grupo control.

Semple et al. (2019) encontraron que los programas basados en mindfulness aumentaban la conciencia emocional, promovían la tolerancia a la frustración y reducían la reactividad emocional en niños con autismo.

Estudios como el de Cachia, Anderson y Moore (2016) sugieren que el mindfulness ayuda a los niños con TEA a manejar mejor situaciones de sobrecarga sensorial y estrés, favoreciendo una mayor capacidad de concentración y participación en entornos educativos.

Esto estudios muestran que, con las adaptaciones necesarias, la práctica puede ser incorporada en el trabajo terapéutico y educativo, favoreciendo la conexión cuerpo-mente, la tolerancia a la frustración y el manejo de situaciones sociales.

Estabilizar, conectar y potenciar el bienestar

El mindfulness se presenta como una herramienta poderosa para acompañar a niños neurodivergentes en su desarrollo emocional, cognitivo y vincular.

Contribuciones del Mindfulness al desarrollo neurocognitivo

Las prácticas de mindfulness han demostrado activar regiones cerebrales vinculadas al autocontrol, la atención sostenida y la memoria de trabajo (Hölzel et al., 2011). En poblaciones neurodivergentes, esto se traduce en beneficios concretos como:

Mejora de la atención sostenida

Fortalecimiento de funciones ejecutivas (planificación, inhibición de impulsos, flexibilidad cognitiva)

Reducción de los niveles de cortisol (hormona del estrés)

Mayor conciencia corporal y emocional

No reemplaza otras formas de intervención, pero las complementa significativamente, aportando calma, conciencia y estructura. Puede marcar una gran diferencia en la calidad de vida del niño y su entorno.

En Centro Rumbos estamos implementando programas basados en mindfulness adaptado para niños y niñas neurodivergentes, especialmente orientados a apoyar a quienes presentan TDAH o Condición del Espectro Autista (TEA). Estas intervenciones buscan fortalecer la autorregulación emocional, mejorar la atención y reducir la ansiedad, desde un enfoque respetuoso, lúdico y personalizado.

Te invitamos a traer a tu hijo o hija y ser parte de esta experiencia terapéutica, pensada para acompañar su desarrollo integral con herramientas concretas y validadas clínicamente.

Para más información, puedes visitar:👉 https://www.centrorumbos.cl/mindfulness-1