¿Terapia para transitar la separación y proteger a hijas e hijos?.
- Ps Susana Pérez Hidalgo (Psicóloga Clínica)
- 18 ene 2020
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 14 ago
Separar(se) duele y complejiza los vínculos, pero con acuerdos claros, regulación del conflicto y apoyo profesional, es posible reorganizar la relación entre ex-parejas y proteger el desarrollo de hijas e hijos.

La separación es un proceso. Alcanzar un desapego emocional definitivo depende de múltiples factores: la actitud hacia la otra persona, el trabajo terapéutico de la rabia y el duelo, y la disposición al diálogo. Además, la calidad del vínculo entre progenitores después de la ruptura , especialmente el nivel de conflicto,
influye de forma consistente en el bienestar de hijas e hijos.
Escuchar de verdad implica sobreponerse a los prejuicios e intentar comprender. Ese cambio de postura facilita conversaciones más seguras, reduce la escalada de conflictos y abre espacio para acuerdos estables orientados al bienestar de la familia. La evidencia muestra que no es la separación en sí misma lo que más perjudica a las y los niños, sino la persistencia del conflicto interparental y su intensidad.
La existencia de un elemento de unión —como las hijas e hijos— no siempre basta para encontrar una base común y establecer una alianza parental. En muchos casos se requiere reestructurar la relación y definir condiciones y acuerdos (coparentalidad cooperativa o, en situaciones de alto conflicto, arreglos paralelos). Los metaanálisis indican que una coparentalidad de calidad (coordinación, apoyo, bajo conflicto) se asocia con mejor ajuste emocional y conductual en la infancia y adolescencia.
Toda separación es una pérdida y conlleva uno de los duelos más profundos de la vida. En promedio, hijas e hijos de padres separados muestran diferencias pequeñas, pero significativas, en logro académico, conducta y ajuste psicológico respecto de pares de familias intactas; la mayoría, sin embargo, logra adaptarse cuando el conflicto disminuye y la parentalidad se sostiene con calidez y estructura.
¿Cómo afecta el conflicto entre ex-parejas a hijas e hijos?

La investigación sintetizada en metaanálisis muestra que los niños y niñas expuestos a conflicto interparental presentan respuestas cognitivas, emocionales, conductuales y fisiológicas que median riesgos de problemas internalizantes (ansiedad, depresión) y externalizantes (agresión, conducta desafiante). Parte de este impacto ocurre a través del deterioro de las prácticas parentales (menos apoyo, más hostilidad, límites menos claros)
La intervención oportuna marca la diferencia. Programas basados en evidencia para familias en proceso de separación, como el New Beginnings Program, están diseñados para apoyar a personas y familias que atraviesan cambios significativos, como separación, divorcio o reestructuración familiar. Su objetivo es facilitar una transición saludable, promoviendo bienestar emocional, resiliencia y adaptación positiva. El programa ofrece orientación a padres y madres para manejar la separación de manera respetuosa, mejorar la comunicación, favorecer la crianza compartida y brindar estrategias para enfrentar emociones como estrés, culpa o frustración. Además, busca que tanto padres como hijos cuenten con herramientas prácticas, apoyo emocional y un espacio seguro para procesar los cambios y fortalecer relaciones saludables. Ensayos aleatorizados han demostrado que este enfoque mejora las habilidades parentales, reduce los conflictos y disminuye síntomas de ansiedad y depresión en los hijos, con efectos que se mantienen a largo plazo. Esto respalda el valor del programa como un espacio para construir nuevas formas de relación y sostener una coparentalidad respetuosa y saludable.
En Centro Rumbos ofrecemos un programa terapéutico integral para acompañar a familias que transitan una separación u otros cambios significativos. Nuestro objetivo es cuidar el bienestar emocional y facilitar acuerdos saludables entre madres, padres, hijas e hijos.En síntesis: en Centro Rumbos buscamos que madres, padres, hijas e hijos inicien esta nueva etapa con herramientas prácticas, apoyo emocional y un espacio seguro para procesar los cambios, promoviendo relaciones más saludables y adaptativas.
Referencias
Amato, P. R. (2001). Children of divorce in the 1990s: An update… (metaanálisis). Diferencias pequeñas pero significativas en múltiples dominios.
Kelly, J. B., & Emery, R. E. (2003). Children’s Adjustment Following Divorce: Risk and Resilience Perspectives. Revisión con énfasis en riesgo/resiliencia y rol del conflicto.
Teubert, D., & Pinquart, M. (2010). The Association Between Coparenting and Child Adjustment (metaanálisis). Mejor coparentalidad → mejor ajuste infantil.
Rhoades, K. A. (2008). Children’s Responses to Interparental Conflict (metaanálisis). Vías cognitivas, emocionales, conductuales y fisiológicas.
van Dijk, R. et al. (2020). Interparental conflict, parenting, and child adjustment (metaanálisis). El efecto del conflicto se transmite en parte vía parentalidad.
Sandler, I. et al. (2019/2020). New Beginnings Program (ensayos aleatorizados de efectividad). Beneficios en parentalidad y síntomas infantiles.


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