Estar ansioso es útil y necesario en algunas situaciones, ayuda a movilizar y resolver dificultades. De esta manera contamos con un mecanismo adaptativo natural que nos facilita un estado de alerta ante sucesos comprometidos y que se traduce en que la mente y cuerpo se activan en una actitud de auto-protección.
La ansiedad cuando es moderada ayuda a lograr la necesaria concentración para desempeñarnos de manera eficiente. Permite que la energía de las personas se dirija en a afrontar los retos presentados. De esta manera el cuerpo humano está preparado para responder a las amenazas del ambiente.
Cuando la ansiedad dura más del tiempo necesario, es desproporcionada para la situación o para el estimulo que la provoca. Se experimenta una profunda perturbación que afecta el cuerpo y la mente. Incluso se puede llegar a perder el control de las reacciones.
Si bien el stress es positivo en la vida ya que nos estimula a hacer cosas pendientes y estimular cambios para conseguir metas.
Es necesario contar con espacios protectores para recuperar la energía que demandan el desafío que se van presentando en la vida .Para eso un entorno amable empático nos da la posibilidad de reciclarnos y recuperar el equilibrio.
En la actualidad han emergido un amplia variedad de trastornos psicológicos provocados por la excesiva ansiedad en un sistema de vida exigente .El stress, las tensiones, los miedos, las fobias, la ira, las obsesiones y las angustias afectan a numerosas personas. Provocando malestar y sufrimiento.
pudiendo sentirnos irritables e impacientes.Cuando esto sucede podríamos estar presentando un trastorno ansioso. Este se caracteriza por diversos distintos síntomas; que van desde la preocupación constante y excesiva, el descontrol emocional. Surge entonces sintomas tales como como nerviosismo, miedo ,irritabilidad , tencion cosntante , angustia , pensamientos fijos , rumiación ,el darnos vuelta en lo mismo , dificultades en la atención ,la memoria y la concentración. También se pueden producir disfunciones sexuales, disminución del deseo sexual y dificultades para sentir placer A esto se pueden sumar diversas manifestaciones psicofisiológicas como sudoración, temblores, alteraciones respiratorias, taquicardia y problemas psicosomáticos , que terminan impactando la salud física y mental, las relaciones humanas y la calidad de vida . Cuando la ansiedad afecta la mente, el cuerpo, la vida y la mayor parte de las actividades de la vida cotidiana El sistema fisiológico es modificado, las relaciones interpersonales se alteran y se siente un gran malestar.
La ansiedad nociva contribuye al consumo excesivo de comida, abuso de alcohol, tabaco y/o drogas, ya que en estas instancias se busca encontrar alivio y calma.
La ansiedad prolongada si no es tratada provoca un desgaste emocional y mental. Podemos sentir una gran inestabilidad emocional, lo que impide poner atención en las cosas que nos importan y tener la sensación de bienestar en nuestra vida .
Distintos tipos de ansiedad:
La ansiedad generalizada se caracteriza por una tensión permanente que se traduce en preocupación por todo y un nerviosismo excesivo. Afecta las relaciones con las demás personas, la salud y el estado anímico. (Se establece el diagnóstico cuando se prolonga por más de seis meses).
Los Trastorno de pánico o ataque de angustia son crisis que surgen espontáneamente sin causa aparente. Es una experiencia intensa de miedo e incluso en ocasiones se experimenta terror. La angustia puede ser tan fuerte que las personas sienten que van a morir, posteriormente surge el temor que se vuelva a repetir (ansiedad anticipatoria).
El Trastorno fóbico es un miedo irracional que es persistente ante un objeto o situación concreta e identificada, las personas evitan todo contacto con algo y no logran saber porque.
El Trastorno obsesivo-compulsivo tiene un conjunto de síntomas como pensamientos disruptivos irracionales que a veces se acompañan de acciones involuntarias, no se puede dejar de pensar el algo o dejar de hacer algo, repetir una palabra. Las personas reconocen el carácter absurdo de sus pensamientos o acciones.
El Trastorno por estrés post-traumático: Se da en aquellos casos en los que se presentan secuelas psicológicas desagradables tras el impacto de un trauma emocional, una guerra, una violación, etc. Se caracteriza por los recuerdos persistentes del suceso traumático, un estado emocional con exaltada vigilancia y la reducción general de interés por los sucesos cotidianos.
Frecuencia de la enfermedad.
Los trastornos por ansiedad son una de las patologías más frecuentes.
Se registran los siguientes datos:
Trastorno fóbico: alrededor de un 7 % de mujeres y un 4,3 % de hombres padecen fobias específicas (a algún animal, insectos voladores, objetos específicos, la oscuridad, etc.). Las fobias sociales afectan a un 13 % de la población. La ansiedad generalizada afecta entre el 3 al 5 % de los adultos (en algún momento del año). Las mujeres tienen el doble de probabilidades de presentarla. El trastorno de pánico es menos frecuente, aunque cada día aumenta .Afecta a un 1 por ciento de la población. Las mujeres son de dos a tres veces más propensas. El trastorno obsesivo-compulsivo afecta cerca del 2,3 por ciento de los adultos y sucede con aproximadamente igual frecuencia en mujeres que en hombres. El estrés post-traumático afecta al 1 por ciento de la población alguna vez durante su vida, aunque personas con mayor riesgo, como víctimas de violencia.
Muchas personas buscan la solución farmacológica como una solución rápida , eficaz y efectivo .Tomar medicamentos puede ser necesario porque los recursos personales están debilitados y se corre el riesgo que el stress excesivo pueda provocar grandes daños a la salud. Pero esto no resulta suficiente y los medicamentos a largo plazo anulan capacidades y provocan efectos secundarios. Es importante considerar que al decidir dejar los medicamentos la interrupción debe ser paulatina.
Los fármacos son muy usados en el caso de ansiedad generalizada. Habitualmente se prescriben fármacos ansiolíticos como las benzodiacepinas; sin embargo, el uso de benzodiacepinas a largo plazo puede crear dependencia. La buspirona es otro fármaco eficaz para muchas personas con ansiedad generalizada. Su uso parece no acarrear dependencia física. Sin embargo, la buspirona puede tardar dos semanas o más en hacer efecto, en contraste con las benzodiacepinas, que comienzan a actuar en el plazo de unos minutos. Si bien el stress es positivo en la vida ya que nos estimula a hacer cosas pendientes y a hacer cambios para conseguir metas, todo ser humano necesita contar con espacios protectores para recuperar la energía que demandan los desafíos que se van presentando en la vida. Para eso un entorno amable empático nos da la posibilidad de reciclarnos y recuperar el equilibrio.
Los tratamientos terapéuticos son una alternativa con enormes beneficios. Si bien implican un tiempo y constancia entrega herramientas para el manejo adecuado del stress y la ansiedad, permiten disminuir la frecuencia, la intensidad y la duración de estos episodios de crisis. Existen distintos enfoques terapéuticos y se adecuan a la problemática de cada persona. Muchas veces es necesario indagar en aquellos conflictos psicológicos subyacentes, que afectan la sensación seguridad y protección y la autoestima.
Incorporar técnicas de relajación, meditación, autocuidado y una actitud más consciente permite fortalecer la capacidad de manejar el stress cotidiano y evitar los trastornos ansiosos.