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Teatro Social para el fomento de la calidad de vida de las personas


En el artículo “El teatro social” de Nuria Esterri (2004), nos aporta una forma de ver el porqué de lo social en el teatro, centrándose en diversas opiniones que sostienen que todo el teatro es social, ya que sin el factor humano, sin el grupo, el teatro no se podría llevar a cabo. Por lo tanto, entendemos que cualquier función teatral tiene un factor social, por el simple hecho que está creada por personas.

Partiendo de esta perspectiva, la autora entra en analizar con más profundidad el concepto del teatro social. Nos habla que el teatro social, tienen contenido de denuncia y reivindicación, que fomenta el acercamiento del teatro a todas las personas, sin tener en cuenta su clase social, que va destinado a colectivos en riesgo de exclusión social y que se considera como una herramienta de intervención socioeducativa y psicosocial. Por otra parte, al ser una herramienta socioeducativa, es importante su utilización para resolver cualquier conflicto. Pero para llevar a cabo esta herramienta es importante fomentar el respeto mutuo, la participación activa de todos los agentes participantes y ser constantes en el trabajo, sin llegar a la frustración. Si se lleva de forma adecuada, el teatro fomentará el reconocimiento de emociones, que es imprescindible en la construcción de nuestra identidad personal. En el artículo, “Teatro y Educación Social. De la intervención a la formación” de Manuel F. Vieitis (2016), nos adentra en lo que el teatro aporta a la Educación Social y al Bienestar de las personas. Antes de ello, nos habla del concepto de pedagogía teatral, que parte de la expresión dramática y la expresión teatral, y la cual abastece dos ámbitos: La educación teatral, entendida como la formación de los artistas, y la animación teatral, la cual, a través de prácticas socioeducativas y psicosociales, genera cultura y empoderamiento a los participantes. Por lo tanto, dentro de la animación teatral estaría los tipos de teatros, los cuales se consideran como herramientas psicoeducativas. El teatro social se considera que es una metodología para que la persona se convierta en protagonista y se empodere ante los demás y ante conflictos individuales y/o colectivos. Por lo tanto, la praxis teatral, entendida como un trabajo en grupo, aporta diversos aspectos a la persona y al grupo, como el favorecimiento de la socialización, adaptación y transformación, fomenta el desarrollo de capacidades y habilidades, favorece la interacción, permite crear y replicar situaciones cotidianas...

Teatro Social y su definición Es cierto que sin las personas el teatro no se podría llevar a cabo y que en ese sentido hay un factor social siempre presente en el teatro. No obstante, el concepto social en el teatro social, va mucho más allá de esta concepción previa. Se quiere hacer referencia a que todas las personas pueden llevar a cabo una obra de teatro, o realizar metodologías teatrales, sin ser de una clase alta o sin tener experiencia previa. Es el hecho de darles oportunidades a todos de utilizar el arte, ya sea para un fin lúdico o para un fin comunitario o social. No obstante, el teatro social, se centra más en darle utilidad para un fin comunitario y social, sin dejar de lado el fin lúdico que estará siempre presente en la realización de esta metodología. Pero, ¿Quién son los destinatarios del Teatro Social? Los destinatarios no solo son colectivos desfavorecidos, ya que se puede utilizar en cualquier contexto, como, por ejemplo, una escuela, en una comunidad, en un centro cultural... Y, por lo tanto, no hemos de tener la concepción de que es una herramienta psicoeducativa exclusiva para personas en riesgo de exclusión social, sino que se puede fomentar para toda la comunidad. Llegados a este punto, es importante establecer una definición del Teatro Social, con el fin de esclarecer su significado y su aportación en la sociedad. Los integrantes de la Red Intercultural de Sevilla nos exponen que el teatro social son “aquellos procesos de intervención y sistematización realizado con personas y colectivos utilizando las múltiples técnicas del arte teatral y con unos objetivos graduales de transformación social.” (Muñoz, 2010).

Observando este concepto, el cual es bastante conciso, es importante comentar la importancia de que se haga con las personas y no para ellas, en el sentido de que estas personas sean protagonistas de la intervención. Por otro lado, la importancia de hablar de personas y colectivos en general, sin acotar esa definición solo a colectivos en riesgo de exclusión social. Y por último, centrarnos en los objetivos de esta intervención, los cuales van destinados a una transformación de carácter social, por lo tanto, se da importancia al proceso y no al producto final de la utilización de las técnicas de teatro en la intervención socioeducativa, ya que es en el proceso donde se trabajará para conseguir esa transformación. Este concepto engloba diversos tipos de intervención que podemos llevar a cabo con las técnicas del arte teatral. En una intervención, la técnica teatral puede ser la creación de una obra de teatro, o pueden ser pequeñas dinámicas con las que se trabaje para una mejor convivencia del colectivo participante. Por lo tanto, la intervención puede durar diversos meses, semanas o incluso días, aunque para que se realice una mejor incidencia en la comunidad, es importante que tenga una duración adecuada para la consecución de los objetivos.

Tipos de teatros como herramientas de cambio social Antes de adentrarnos en las técnicas del Teatro Social y su incidencia en la intervención psicosocial, nos centraremos en los tipos de teatros que existen como herramienta de cambio social. Para ello nos centraremos en Vieitis (2015) el cual agrupó a los tipos de teatros en cinco grandes categorías:

  • Teatro del desarrollo personal: Las técnicas teatrales van destinadas a fomentar el desarrollo de la persona, a empoderar al participante, mejorando su autoestima y fomentando su autonomía a través de la expresión y la creatividad.

  • Teatro popular: Surge por la necesidad de manifestarse por la libertad y la igual de diversos grupos y colectivos.

  • Teatro comunitario: Es realizado por el pueblo y, por lo tanto, las acciones se realizan a partir de la perspectiva transformadora que tiene el pueblo y de cómo vive y siente las cosas que suceden en su cotidianidad.

  • Teatro social: Es considerado un teatro crítico, en el cual se busca la autonomía de la persona, promoviendo su expresión y creatividad, para fomentar la igualdad y la transformación social.

  • Teatro político: Nació como proceso para promover la articulación y organización de forma expresiva y creativa de la comunidad.

No obstante, aunque exista una categorización de los tipos de teatros, todos se complementan y, por lo tanto, en una intervención socioeducativa se utiliza diversas técnicas que se derivan a diversos tipos de teatros.

Teatro Social e intervención social Partimos con Vega (2015) la cual nos habla que la base principal del teatro y del mundo social, es el diálogo como parte fundamental del desarrollo de las relaciones humanas. Sin diálogo, no podríamos fomentar la igualdad ni las transformaciones sociales a partir del teatro. Por lo tanto, uno de los factores más importante a la hora de llevar a cabo el teatro social, es el proporcionar herramientas para facilitar un diálogo que se construya a través del respeto y la escucha mutua. Gracias al fomentar el diálogo y con ello la igualdad en la comunidad, a partir de técnicas teatrales, contribuiremos a que la persona recupere su capacidad de acción y, por lo tanto, se empodere para ser un agente activo y transformador. Dentro del teatro social, nos encontramos con el Teatro del Oprimido de Augusto Boal, el cual consiste en un conjunto de dinámicas y técnicas teatrales que tiene como objetivo fomentar la comprensión y la búsqueda de alternativas a problemas sociales. Proponen transformar al espectador en ser activo del proceso, con la finalidad que los participantes no-actores expresen sus vivencias de opresión cotidianas a través del teatro, y reflexionen sobre ellas, modifiquen la realidad en el presente y creen su futuro. (Motos, 2017). Esta metodología es positiva para empoderar a personas que han sido opresoras en alguna situación cotidiana, fomentando la oportunidad de que se dote y se apodere de su voz, para cambiar la situación de forma adecuada y fomentando la igualdad.

Técnicas del Teatro Social

Si nos adentramos en el Teatro del oprimido, encontramos diversas técnicas para llevar a cabo:

  • El teatro invisible: se representa en un contexto social, fuera de los escenarios, por lo tanto, el espectador que se vuelve protagonista de la acción, no sabe que lo es, ya que se piensa que es una situación real.

  • El teatro imagen: Trata de representar una situación de conflicto con el propio cuerpo de las personas, donde el escultor, que será el opresor del conflicto, será quien cree la imagen con los cuerpos de sus compañeros.

  • El teatro foro: Consiste en la participación de los espectadores de la obra, con tal de que modifiquen los acontecimientos de esta. Promueve el debate activo entre el público, fomentando su implicación directa en la representación.

  • El teatro de la escucha: Es una metodología más compleja, ya que parte de diversas técnicas. Su finalidad es explorar procesos de comunicación que impulsen la transformación de la realidad.

  • El teatro encuentro: Consiste en dialogar con un desconocido sobre temas sociales, que el intérprete habrá preparado anteriormente. Por lo tanto, permite informar, analizar y sensibilizar sobre temas sociales importantes.

Teatro Social y su aportación en la intervención psicosocial y socioeducativa El teatro social, aporta numerosos beneficios de forma individual, grupal y/o comunitaria. Según Vieites (2015), esta técnica se viene utilizando desde hace años para trabajar en diversos campos de la educación: para la mediación, la integración, la atención a personas con diversidad funcional, la inclusión social... Gracias a la utilización de esta técnica, se puede trabajar las habilidades sociales, el empoderamiento de las personas, la capacidad de expresión, la resolución de conflictos, la reflexión ante problemas reales, la inteligencia emocional, los miedos, la visibilización y sensibilización de problemas sociales, para mejorar la confianza y la empatía, para fomentar la imaginación, la creatividad, el autoconocimiento, la autoestima y el trabajo en equipo... Entre muchas otras cosas.

Invitación - Talleres Rumbos En el taller de Conciencia Corporal que realizamos todos los jueves de 19:30h a 21h, trabajamos a partir del teatro social (entre otras metodologías artísticas) para fomentar nuestro autoconocimiento, nuestra autoestima y nuestro autocuidado físico y mental. Si desea conocer más sobre esta técnica social y artística, ven a disfrutar de una sesión de prueba en nuestro taller. Se realiza en modalidad presencial en Las Condes y en modalidad Online. Para más información escribirnos o llamarnos al +56987873129. O enviar un email a contacto@centrorumbos.cl

Cristina Hernando Portero

Educadora Social –

Encargada del área de talleres y bienestar

del Centro Rumbos

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