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Tipos de tratamientos

Terapia Cognitivo-Conductual
Terapia interpersonal

La terapia cognitivo-conductual (TCC) es un enfoque psicológico que se centra en cómo los pensamientos, sentimientos y comportamientos están interrelacionados y cómo cambiar patrones negativos de pensamiento y comportamiento puede mejorar la salud mental. Es recomendable para una amplia gama de trastornos, incluyendo trastornos de ansiedad, depresión, trastornos de alimentación, trastornos obsesivo-compulsivos, trastornos psicóticos y trastornos por estrés postraumático, entre otros. La TCC puede ser administrada por profesionales de la salud mental como psicólogos clínicos y terapeutas conductuales, así como por psiquiatras. Es importante buscar un profesional capacitado y registrado para obtener el mejor resultado.

La terapia interpersonal es un enfoque psicoterapéutico que se basa en cómo las relaciones interpersonales afectan el bienestar emocional y psicológico de una persona. Se utiliza para tratar una amplia gama de problemas, incluyendo depresión, trastornos de ansiedad, trastornos de alimentación, problemas de relación, trastornos psicóticos y problemas emocionales y de personalidad. La terapia interpersonal se centra en el aquí y ahora y en las interacciones presentes con otras personas. El terapeuta y el paciente trabajan juntos para explorar y comprender los patrones interpersonales y cómo estos pueden ser modificados para mejorar la salud emocional y las relaciones. La terapia interpersonal puede ser realizada por psicólogos clínicos, terapeutas matrimoniales y familiares, así como por psiquiatras.

Terapia Psicodinámica
Terapia Humanista

La terapia psicodinámica es un enfoque psicoterapéutico que se basa en la teoría de que las experiencias tempranas y como los conflictos inconscientes pueden influir en el comportamiento actual y en los problemas emocionales. Se utiliza para tratar una amplia gama de problemas emocionales y psicológicos, incluyendo trastornos de ansiedad, depresión, trastornos de personalidad, trastornos psicóticos, problemas de relación y problemas de desarrollo personal. La terapia psicodinámica se enfoca en explorar los patrones inconscientes de pensamiento y comportamiento, así como en ayudar al paciente a comprender y resolver conflictos emocionales profundos. La terapia psicodinámica puede ser realizada por psicólogos clínicos, terapeutas matrimoniales y familiares, y psiquiatras.

La terapia humanista es un enfoque psicoterapéutico que trabaja el desarrollo emocional y personal del individuo y su potencial para crecer y cambiar. Se basa en la idea de que todos los seres humanos tienen una naturaleza intrínseca positiva y un anhelo de conexión y realización. Se utiliza para tratar una amplia gama de problemas emocionales y psicológicos, incluyendo trastornos de ansiedad, depresión, problemas de relación, problemas de autoestima y dificultades de identidad. La terapia humanista se enfoca en fomentar la autoconciencia y la autodeterminación del paciente, y en ayudarlo a comprender sus pensamientos, sentimientos y comportamientos para alcanzar un mayor sentido de autenticidad y conexión con los demás. La terapia humanista puede ser realizada por psicólogos clínicos, terapeutas matrimoniales y familiares, y por algunos trabajadores sociales y consejeros.

Terapia Ocupacional
Terapia Grupal y talleres

La terapia ocupacional es un tratamiento terapéutico que se enfoca en ayudar a las personas a realizar actividades diarias (ocupaciones) de manera más efectiva y satisfactoria. Se utiliza para tratar una amplia gama de problemas de salud, incluyendo lesiones, discapacidades, trastornos neurológicos, trastornos psicológicos, y condiciones médicas crónicas. La terapia ocupacional se enfoca en mejorar las habilidades motoras, cognitivas y emocionales del paciente, y en ayudarlo a comprender y superar las barreras que impiden su capacidad de realizar actividades importantes y significativas en su vida. Se recomienda la terapia ocupacional para personas con problemas de movilidad, coordinación, habilidades manuales, habilidades cognitivas y para personas que necesitan ayuda para realizar actividades diarias como vestirse, comer, asearse y realizar tareas del hogar. La terapia ocupacional puede ser realizada por terapeutas ocupacionales registrados y capacitados. Estos profesionales tienen una formación especializada en la evaluación y tratamiento de problemas relacionados con la participación en actividades diarias.

La terapia grupal y los talleres presentan un enfoque terapéutico en el que un grupo de personas se reúne con un terapeuta para trabajar en sus problemas y mejorar su bienestar emocional. La terapia grupal se basa en la interacción entre los miembros del grupo y el terapeuta, y permite a los participantes compartir sus experiencias y aprender unos de otros. La terapia grupal es recomendable para tratar una amplia gama de problemas, incluyendo depresión, ansiedad, trastornos alimentarios, adicciones, problemas de relación y problemas de autoestima. También puede ser útil para personas que desean mejorar sus habilidades sociales y de comunicación. La terapia grupal puede ser llevada a cabo por una amplia variedad de profesionales de la salud mental, incluyendo psicólogos, terapeutas matrimoniales y familiares, consejeros y trabajadores sociales. Entre los diversos servicios que ofrece Centro Rumbos hay talleres grupales para niños y adultos con distintos enfoques.

Enfoque Sistémico
Terapia Electroconvulsiva

El enfoque sistémico psicológico se basa en la idea de que los seres humanos están en constante interacción con su entorno y que estas interacciones forman sistemas complejos que influyen en el comportamiento y las emociones de las personas. Este enfoque se centra en la comprensión de los patrones de interacción y las dinámicas dentro de estos sistemas, en lugar de enfocarse únicamente en los individuos aislados. El enfoque sistémico psicológico se utiliza en una variedad de campos, como la terapia familiar y de pareja, la psicología organizacional y la psicología comunitaria. Este enfoque implica la identificación y el análisis de patrones de comunicación, roles y normas dentro de un sistema, y cómo estos patrones influyen en el bienestar y el funcionamiento de cada individuo dentro del sistema. Además, el enfoque sistémico psicológico considera la importancia del contexto cultural y social en el que se desarrollan estos sistemas. La cultura, las normas sociales y los valores influyen en la forma en que se desarrollan los sistemas y en cómo se perciben los roles y las responsabilidades dentro de ellos. En resumen, el enfoque sistémico psicológico se enfoca en la comprensión de los sistemas complejos en los que los seres humanos interactúan y cómo estos sistemas influyen en el comportamiento y la salud mental de los individuos dentro de ellos. Este enfoque considera el contexto social y cultural en el que se desarrollan estos sistemas, y se utiliza en una variedad de campos para ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas dentro de ellos.

La terapia electroconvulsiva (ECT) es un tratamiento médico que utiliza la electricidad para estimular el cerebro y tratar ciertos trastornos mentales. Consiste en la aplicación de corrientes eléctricas de alta intensidad a través del cerebro, bajo anestesia general, con el objetivo de provocar una convulsión controlada. La ECT se utiliza comúnmente para tratar la depresión grave y resistente a otros tratamientos, así como también para tratar otros trastornos mentales, como la esquizofrenia y los trastornos afectivos bipolares. La ECT puede ser un tratamiento efectivo para las personas que no han respondido bien a otros tratamientos, incluyendo medicación y terapia psicológica. Es importante destacar que la ECT es un tratamiento invasivo y con efectos secundarios, por lo que se recomienda hablar con un profesional de la salud mental antes de tomar una decisión sobre su uso. El profesional de la salud puede evaluar los pros y los contras del tratamiento y ayudar a determinar si la ECT es la mejor opción para cada caso individual.

Modelo Estratégico Breve

El modelo estratégico breve es una corriente que se centra en la resolución rápida de problemas y la implementación de cambios específicos en un período de tiempo relativamente corto.En este enfoque, el terapeuta asume una iniciativa importante y se centra en identificar aspectos clave que son fundamentales para el proceso terapéutico. Este enfoque terapéutico reconoce la importancia de considerar el contexto social y familiar en el proceso de tratamiento y utiliza estrategias específicas para abordar los problemas identificados. ​ Este enfoque se basa en una serie de fundamentos y principios clave como : ​ La Orientación hacia la solución: El modelo estratégico breve se enfoca en identificar soluciones prácticas para los problemas del paciente en lugar de centrarse en la exploración exhaustiva de las causas subyacentes. Este enfoque se basa en la premisa de que el cambio puede ocurrir más rápidamente cuando se trabaja de manera específica en las soluciones. Intervenciones directivas: Los terapeutas que siguen este modelo adoptan un papel más activo y directivo en la terapia. Utilizan intervenciones específicas para ayudar al paciente a definir metas claras y desarrollar estrategias para alcanzar esas metas. Foco en el presente y el futuro: Aunque se reconoce la importancia de comprender el pasado del paciente, el modelo estratégico breve se concentra principalmente en el presente y en la identificación de acciones concretas para el futuro. Se busca evitar la rumiación excesiva sobre eventos pasados. Evaluación rápida y concreta: Los terapeutas emplean evaluaciones iniciales para identificar los problemas principales del paciente y determinar las metas terapéuticas. La evaluación se enfoca en lo que se puede abordar de manera efectiva en el tiempo disponible. Identificación de problemas solubles: El terapeuta estratégico, siguiendo la tradición de Haley, tiene la tarea de identificar los problemas que son solubles y abordables en un período de tiempo limitado. Esto implica enfocarse en aspectos específicos que pueden cambiar y mejorar. Diseño de intervenciones: Una característica distintiva de la terapia estratégica es la capacidad del terapeuta para diseñar intervenciones concretas y específicas que ayuden al cliente a abordar sus problemas de manera efectiva. Fijación de metas claras: La terapia estratégica implica establecer metas terapéuticas claras y específicas que guíen el proceso de tratamiento. Estas metas se basan en la identificación de problemas solubles. Feedback y evaluación: Durante el proceso terapéutico, el terapeuta proporciona feedback constante al cliente y evalúa el progreso hacia las metas establecidas. Esto permite ajustar las estrategias según sea necesario para lograr los resultados deseados. Temporalidad limitada: En este enfoque, se establece un límite temporal específico para la terapia. Las sesiones suelen ser más cortas y el tratamiento se planifica en un número limitado de sesiones, lo que promueve un enfoque de resolución rápida. ​Enfoque sistémico: Los terapeutas estratégicos consideran las dinámicas familiares y sociales que pueden contribuir a los problemas del paciente. Se presta atención a las interacciones y los patrones de comunicación en el sistema en el que el paciente está inmerso. Autores influyentes en el desarrollo del modelo estratégico breve El modelo estratégico breve, desarrollado por terapeutas influyentes como Jay Haley,  un destacado terapeuta en este enfoque, aportó conceptos y estrategias cruciales para la terapia estratégica. Jay Haley proponía una perspectiva sistémica en la terapia. Reconocía que los problemas de los clientes no siempre residían únicamente en el individuo, sino que también estaban influenciados por su entorno social y familiar. Para Haley, el cliente no era la única unidad de intervención; también consideraba a la familia nuclear, otros familiares y el grupo de pares como parte integral del proceso terapéutico. Dentro del contexto familiar, Haley analizaba las jerarquías, las reglas y los roles de poder. Identificar estos elementos ayudaba a comprender mejor la dinámica familiar y cómo afectaba la vida del cliente. En ocasiones, los problemas o quejas del cliente surgían debido a desequilibrios o confusiones en la jerarquía familiar que afectaban su adaptación al ciclo de vida familiar.

Medicación Psiquiatrica
 La Terapia Conductual Dialéctica (DBT) 

La medicación psiquiátrica se utiliza comúnmente para tratar trastornos como depresión, ansiedad, trastornos de pánico, trastornos bipolares, trastornos de la personalidad y trastornos psicóticos. Esta terapia es recomendable para casos en los que los síntomas son graves y están interferiendo significativamente con la capacidad de una persona para funcionar en su vida diaria. La medicación también puede ser útil para tratar trastornos que son resistentes a otras formas de terapia o que requieren una combinación de terapia y medicación para un tratamiento efectivo. La terapia en base a medicación psiquiátrica es ejercida por psiquiatras, que son médicos especialmente capacitados en el tratamiento de trastornos mentales con medicación. También pueden ejercerla médicos de atención primaria y otros profesionales de la salud mental que estén capacitados para recetar medicamentos psiquiátricos. Es importante buscar un profesional capacitado y experimentado para obtener una evaluación precisa y un tratamiento seguro y efectivo.

La Terapia Conductual Dialéctica (DBT) es un enfoque terapéutico desarrollado por Marsha Linehan, diseñado principalmente para el tratamiento del trastorno límite de la personalidad (TLP), aunque también se utiliza para tratar otros trastornos emocionales. La DBT combina estrategias de cambio conductual con estrategias de aceptación y validación de las experiencias de los pacientes. A continuación, se resumen los conceptos clave de la DBT y se explica en qué consiste el trastorno límite de la personalidad. Terapia Conductual Dialéctica (DBT): La Terapia Conductual Dialéctica es un enfoque terapéutico integrador que se basa en varios fundamentos teóricos y filosóficos, incluyendo la orientación conductual, la práctica zen y la filosofía dialéctica. La DBT se centra en ayudar a las personas a manejar sus emociones intensas, comportamientos impulsivos y relaciones interpersonales inestables. Aquí hay algunos aspectos clave de la DBT: 1. Aceptación y Cambio: La DBT equilibra estrategias de aceptación y validación de las experiencias del paciente con estrategias de cambio conductual. La aceptación implica comprender y validar las emociones y pensamientos del paciente, mientras que el cambio se refiere a desarrollar habilidades para mejorar la regulación emocional y el comportamiento. 2. Entrenamiento en Habilidades: La DBT se enfoca en enseñar habilidades a los pacientes en cuatro áreas clave: mindfulness (atención plena), regulación emocional, efectividad interpersonal y tolerancia al malestar. Estas habilidades ayudan a los pacientes a afrontar mejor los desafíos de la vida. 3. Análisis en Cadena: En el proceso terapéutico, se utiliza el análisis en cadena para explorar los antecedentes, pensamientos, emociones y conductas que llevan a comportamientos problemáticos. Este análisis ayuda a identificar patrones y factores desencadenantes. 4. Consulta Telefónica: La DBT incluye llamadas telefónicas entre sesiones de terapia para proporcionar apoyo adicional y ayudar a los pacientes a gestionar crisis o momentos difíciles. 5. Reuniones de Consultoría: Los terapeutas de DBT participan en reuniones de consultoría para recibir apoyo y supervisión en su trabajo terapéutico. Trastorno Límite de la Personalidad (TLP): El Trastorno Límite de la Personalidad (TLP) es un trastorno mental que se caracteriza por la inestabilidad en las relaciones interpersonales, la autoimagen y las emociones. Algunos de los síntomas y características del TLP incluyen: Esfuerzos frenéticos por evitar el abandono real o imaginado. Relaciones interpersonales intensas, caóticas y marcadas por la idealización y la devaluación. Inestabilidad en la identidad, con una autoimagen inestable. Impulsividad en diversos contextos, como gastos, relaciones sexuales, abuso de sustancias, comer en exceso, entre otros. Comportamientos, intentos o amenazas de suicidio recurrentes, o conductas de automutilación. Inestabilidad emocional, con cambios rápidos en el estado de ánimo. Sentimientos crónicos de vacío. Ira inapropiada y episodios intensos de cólera. Ideación paranoide o síntomas disociativos en momentos de estrés extremo. El TLP es un trastorno complejo que requiere un tratamiento especializado, como la Terapia Conductual Dialéctica, para abordar sus múltiples dimensiones, incluyendo la regulación emocional, la gestión de la impulsividad y la mejora de las relaciones interpersonales. La DBT se ha convertido en un enfoque terapéutico eficaz para el tratamiento del TLP y otros trastornos relacionados.

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